domingo, 19 de enero de 2014

Los Juegos del Hambre, una saga psicoanalítica (II)


Los elementos clave del "mito científico" del psicoanálisis, como el patriarca, la rebelión y la imposición de un nuevo orden represor, pueden observarse también en el desarrollo de Los Juegos del Hambre.

El Patriarca

Resulta evidente que la figura del padre original está representada por el Capitolio, quien reserva para sí todos los lujos y placeres, los cuales son obtenidos gracias al esfuerzo de la gente de los distritos, quienes deben invertir su tiempo en trabajar, por lo que retrasan o anulan, en ocasiones, la satisfacción de sus necesidades y placeres.

Asimismo, se sabe que este "padre" ha llevado a cabo acciones de castigo contra los distritos, las cuales son recordadas como Los Días Oscuros, y cuya memoria permanece vigente a través de la celebración de los Juegos del Hambre.

La rebelión de los hermanos y el nuevo orden represor

La revolución recordada como Los Días Oscuros sin duda constituye el primer intento de rebelión por parte de los "hijos", sin embargo, es evidente que este intento fracasó, pues en el momento en que empieza la acción, el Capitolio mantiene la hegemonía y castiga la insubordinación de los distritos.

La revolución verdadera sobreviene cuando el Distrito 13 comienza su avanzada contra el Capitolio ayudado por Katniss, quien bajo la forma del Sinsajo, se convierte en símbolo de la rebelión.

El Distrito 13 es una comunidad poderosa que apoya la insurreción en los distritos vecinos, proporcionándoles recursos humanos y en especie; asimismo, brinda asilo a los refugiados afectados por la guerra.

Al final, los distritos logran vencer a las fuerzas del Capitolio, y Alma Coin, la presidenta del Distrito 13, se prepara para subir al poder.

Aunque el gobierno de Alma Coin no tiene lugar, es fácil observar cómo se habría repetido el ciclo descrito en el mito freudiano: luego de la rebelión, los hermanos se habrían visto sometidos a una presión mucho más fuerte por parte del Distrito 13, en vez de haber obtenido la libertad.

La represión que le deparaba a Panem bajo el gobierno de la presidenta Coin puede adivinarse en algunos rasgos del Distrito 13. Por una parte, el estricto sistema de control que tiene este sector: alimento, ropa, hospedaje y servicios, todo está estrictamente racionado, a tal grado que robar un trozo de pan, compartir la comida o incluso tener una mascota constituye un delito grave; asimismo, existe un sistema de control personal muy preciso, en el que a cada habitante se le indica qué actividades debe realizar durante el día y a qué horas. Como resultado de esto, los demás distritos no sólo habrían quedado sometidos a un nuevo tirano, sino a un tirano mucho más estricto y vigilante.

Por otra parte, está la relación que establece el Distrito 13 con el resto de los sectores: al ser el distrito más poderoso y estable, el 13 se configura como una especie de “salvador” que auxilia al resto de los distritos y los conduce a la victoria. Esto habría provocado sentimientos de agradecimiento-culpa en los distritos más débiles, lo que los llevaría a someterse más fácilmente al régimen del 13.

Si bien uno adivina que éste era el curso lógico de la acción (o precisamente por eso), la intención de la autora no parecer ser mostrar cómo habría sido la vida en Panem luego de que Alma Coin subiera al poder, seguramente por considerarlo repetitivo; así, justo en el momento en que va a tomar el cargo, Katniss, invitada a la ceremonia, le dispara con su arco y la mata.

De este modo, aunque se observa que los hechos siguen el modelo freudiano, con la muerte de Coin, los personajes reciben una nueva oportunidad para alcanzar la libertad, sin embargo, en este caso habrá que buscarla por una vía distinta a la de la revolución.

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